La Red

06.09.2012 11:01

ESTEBAN INFANTE DIAZ

CÓDIGO 1060273

MERCADEO

INGENIERIA INDUSTRIAL

UNIVERSIDAD DE SAN BUENAVENTURA CALI

 

 

 

LA RED

 

“Red” es una palabra con una pluralidad de significados que se hace necesario especificar una referencia y acomodar su significado a un especifico contexto. Desde biología, pasando por la pesca e infraestructura, hasta informática navega el significado de la palabra que le da título al libro de Juan Luis Cebrián. El Internet es ese marco de referencia dentro de cual se desenvuelve “La Red” de nuestro autor. Un conjunto de redes de comunicación interconectadas que utilizan la familia de protocolos TCP/IP1 (wikipedia), garantizando que las redes físicas heterogéneas que la componen funcionen como una red lógica única, de alcance mundial. Pero dejando al lado temas tan técnicos y adentrándonos a aspectos más sociales y culturales, las más de 350 páginas del libro lo que buscan es sentar un precedente desde el punto de vista del autor acerca de las implicaciones que  trae esta revolución por la que ha ido atravesando el mundo gracias al desarrollo de la tecnología.

Las críticas que hace Cebrián sobre el internet y los nuevos medios de comunicación son interminables, bastante fuertes y sin remedio. Es una oscuridad total donde no hay luz, un avance hacia la decadencia social y cultural. Es como si el descubrimiento del internet (el que para muchas personas ha sido un progreso y una mejora inigualable, si acaso comparable con la Revolución Industrial) fuera el peor problema que hubiera podido surgir a la humanidad en todos sus años de historia. No  existe en las páginas de este libro un solo comentario de las bondades que ha traído para nuestra sociedad esta revolución informática. Basta con mirar las siguientes premisas que dan cuenta del grado tan elevado de crítica que se hace en el libro:

  • Internet permite a cualquiera acceder a contenidos peligrosos (políticamente incorrectos, pornográficos, falsos). En Internet no hay responsabilidad sobre lo que se publica, ya que se garantiza el anonimato.
  • Internet y las redes de comunicaciones violan la intimidad de las personas.
  • No hay manera de encontrar información en las redes, y cuando se encuentra no hay forma de saber si es verdadera o falsa.
  • Internet aumenta las diferencias sociales entre países y dentro de los países, creando una clase de Info-ricos y otra de Info-Pobres.
  • La Red está llena de piratas que pueden colarse en tu ordenador y robarte el dinero, mientras que los poderes fácticos (Microsoft, Netscape) se encargan de limitar la libertad.
  • Internet es un vehículo de la Mundialización, que quiere decir Americanización, de la cultura; arrasa las culturas locales y su diversidad. En resumen, hará nuestra vida más pobre, menos interesante, más desigual, peor.2 (Cebrián,1998)

 

Las anteriores afirmaciones pueden entrar en controversia y generar muchas inconformidades de personas defensoras de esta nueva sociedad digital que tanto se critica aquí. Para la Directora del Centro Universitario de Investigaciones Bibliotecológicas de México, la Dra Estela Morales Campos, el internet es una herramienta importantísima como fuente de información en este mundo globalizado donde la información y el conocimiento constituyen los ejes de desarrollo más importantes del mundo.3 (Morales, 2004) Aunque Morales ratifica la posición de Cebrián en cuanto a que el internet ha cambiado todas las actividades de la vida humana tales como la cultura, el comercio, las diversiones y la educación, lo hace desde un punto de vista más optimista debido a que reconoce que las sociedades cambian, avanzan y se transforman demandado nuevas necesidades.

Aunque Juan Luis tenga razón y lo justifique con argumentos, para José Cervera; un columnista de la Revista de Estudios Lingüísticos de la Universidad  Complutense de Madrid, La Red es un libro equivocado.4 Aunque muestra un respeto profundo por su autor, reconociendo la seriedad y el profesionalismo con que trabaja Cebrián y añade que lo que dice el autor no es totalmente erróneo, critica y contraria el contenido del libro. Para Cervera, La Red es una especie de documento tecnofóbico pues  ya que acumula toda una serie de argumentos, pero sólo negativos; no conoce, o no le parecen importantes, los aspectos positivos del fenómeno, y de esta forma construye una imagen en claroscuro con sombras mucho más marcadas que luces.4 (Cervera) Las palabras de José Cervera tienen bastante sentido, además porque un fenómeno como del tipo de las sociedades digitales no pueden ser vistas como el acabose o el fin, se debe de tener una perspectiva positiva y clara para lograr un mejoramiento y alcanzar un verdadero progreso. La actitud de negación e inconformismo del autor, para mi juicio, solo provoca un retraso innecesario, incongruente y forzado. Si nos dedicamos a juzgar de tal manera, cualquier invención o revolución solo traería caos y problemas a la humanidad; los medio de transporte serían creados para contaminar el ambiente, la medicina para enfermar personas, los medios de comunicación para alejarnos de las personas, y entonces la única solución sería seguir viviendo en la edad de piedra sin tocar el progreso que tanto clamó la sociedad.

Lo más interesante que cita Cervera y que hubiera sido el complemento perfecto para darle un giro menos dramático y más alentador y progresista al libro, son las oportunidades que ve reflejado en los problemas planteados Cebrián. Son 5 las cuestiones que se deben tener en cuenta como solución para llegar a ese estado de prosperidad futura en cuanto al mundo digital y cabe la pena mencionarlas:

  • Cuestión 1: La Libertad de Expresión debe ser redefinida, y no se debe limitar mediante fronteras tecnológicas ni geográficas. Internet supone la primera vez en la historia en la que cualquier persona puede ejercer la libertad de publicación global por un precio asequible. La información es poder, e Internet distribuye ese poder. Cualquier límite impuesto a la libertad de expresión ha de ser considerado como un intento de algún grupo para conservar una parcela de poder en monopolio. La información falsa (o perniciosa) ha de ser combatida con información auténtica (o beneficiosa); no con censura.
  • Cuestión 2: La privacidad ha de ser replanteada. Ese derecho es tan reciente como la vida en las ciudades, pues el anonimato nunca ha existido en los pueblos. Sólo en una ciudad uno es verdaderamente anónimo, y quizá en la aldea global haya que renunciar al anonimato completo a favor de otros sistemas. En cuanto a las transacciones comerciales, los datos que se generan pertenecen tanto al comprador (nosotros) como al vendedor, pues la transacción es cosa de dos. Si esos datos valen dinero, el comprador querrá parte de ese dinero. Bases de datos de acuerdo, pero no sólo para el beneficio de los vendedores. Repartamos esos beneficios, de alguna forma (¿menor precio, por ejemplo?). Y aseguremos que el anonimato es posible, si uno lo desea. No hay que convertirlo en un tabú, pero tampoco dejar que las empresas nos conviertan en Personas Transparentes en su exclusivo beneficio.
  • Cuestión 3: El papel de los Estados y las Administraciones será básico. Deberán proporcionar educación para que sus ciudadanos puedan acceder a las nuevas formas de comunicación, no sólo por la mejora en su calidad de vida, sino por aumentar la competitividad del país. Ellos deberán ser los garantes de que las culturas no se pierdan, de que las grandes empresas no aplasten a los consumidores, de que sus ciudadanos tengan el acceso preciso. Deberán desarrollarse nuevos impuestos, nuevos tipos de empresas, nuevas leyes (nacionales e internacionales), y eso es trabajo del Estado. Pero tendrá que aprender a compartir la información con los ciudadanos en pie de igualdad; no más burocracias ocultistas, no más políticos haciendo tratos a escondidas. La Administración y el Gobierno deberán ser abiertos y transparentes, porque la tecnología lo hace posible.
  • Cuestión 4: Los ordenadores y las redes son una herramienta que puede permitir al Tercer Mundo encontrarse en algunos aspectos en pie de igualdad con el Primero. Cuando dentro de tres a cinco años vuelen los satélites de comunicaciones de órbita baja todo el planeta tendrá una infraestructura de comunicaciones equivalente. El Tercer Mundo tiene la oportunidad histórica de pasar de una economía agraria a otra de la información ahorrándose la era industrial. Los ordenadores son una herramienta, y las redes un camino al mercado. El Primer Mundo puede (y debe) ayudar a que esa transformación se produzca, proporcionando educación e infraestructuras materiales. Podemos llevarnos la sorpresa de que África resulte ser el Sudeste Asiático del siglo XXI.
  • Cuestión 5: Europa debe despertar. En la Red lo que importa son los contenidos, y Europa, por su cultura, diversidad e historia, está en inmejorables condiciones de proporcionarlos. Pero en Europa hay una resistencia a utilizar la red, que es considerada un vehículo de penetración cultural ajena (léase estadounidense). La Red intrínsecamente permite y facilita la presencia cultural de grupos minoritarios, y es un refugio de culturas acosadas. Europa debe aprovechar eso, y convertirlo en una industria propia. De lo contrario, nos volverá a ocurrir lo que pasó con el cine; inventado en Francia, desarrollado por insignes autores, directores y guionistas europeos y basado en muchos casos en literatura europea, se convirtió en un fenómeno completamente estadounidense. Evitemos que se repita, eliminando la desconfianza empresarial y animando a los gobiernos e instituciones. (Cervera)4

Para concluir me pareció magnifica la siguiente frase: La Red contempla la botella sobre la mesa y afirma, con solemnidad, que está medio vacía, Aprovechemos esta herramienta (Internet) para el bien. No permitamos que las negras profecías de La Red se cumplan. El futuro es donde vamos a pasar el resto de nuestras vidas. Y la botella está medio llena.” (Cervera)4

 

REFERENCIAS

 

  1. https://es.wikipedia.org/wiki/Internet, visitado el 31 de agosto de 2012.
  2. Cebrián, Juan Luis. 1998. LA RED. Grupo Santillana de Ediciones S.A, España
  3. Morales Campo, Estela. 20 de Septiembre de 2004. Revista Digital Universitaria. Volumen 5 Número 8. INTERNET Y SOCIEDAD: RELACIÓN Y COMPROMISO DE BENEFICIOS COLECTIVOS E INDIVIDUALES
  4. https://www.ucm.es/info/especulo/numero8/index.htm, visitado el 3 de Septiembre de 2012.